Todo el pescado vendido

Tras 19 semanas entrenando para correr la prueba reina en esto del running, la Maratón, toca afrontar la última de una manera tranquila. Sí, seguramente como primer objetivo me he pasado de rosca, la cosa es empezar con carreras de 10 km, pasar a las medias maratones y tal, pero cuando empecé a entrenar no lo sabía y no quise cambiar a medias. Soy muy cabezón.

He estado saliendo 5 días a la semana, con 1 día de series y poco a poco aumentando la cantidad de kilómetros semanales. El día que más he hecho han sido 36km, con un desnivel de unos 400 metros acumulado en 4 horas, así que en teoría, no tendría problemas para acabar en las 5 horas que dura la carrera. Espero. Aquí el plan de entrenamiento que lleva rondando desde finales de octubre por mi habitación. Solo he dejado de salir un día y medio, y por estar malo en ambos, así que por disciplina no será.

Pinchar para ver mejor (Los tiempos de recuperación de series no son estos, los he ido poniendo poco a poco)

Me doy cuenta ahora, que no solo hay que hacer cantidad, si no también calidad. Cosas de novato, pero tomo nota para la siguiente.

Objetivo: disfrutar y terminar. Pero no tengo ni idea de que ritmo llevaré ya que siempre que he hecho tiradas largas he ido con muchos kilómetros esa semana, con varios kilos a la espalda, con muchas cuestas y caminos de tierra. No sé como responderé al tapering, al chute de hidratos de carbono que me voy a dar los días antes, al llano... No tengo ni idea, y esa incertidumbre es lo que me da miedo. Pero este es Maratón, y si fuera fácil lo haría todo el mudo.

Sea lo que sea, ya no puedo hacer más. Está todo el pescado vendido. Sólo queda esperar que el domingo no llueva, aunque si llueve, será más mítico.

Let's go!